Alternativa Nikkei Revista Online de la Cultura Japonesa
Artículos relacionados
Este impresionante escritor japonés, marcado por un destino en el que en muchas ocasiones afloró una rebeldía basada en cavilaciones sobre la honra y la ética, nació un 14 de enero de 1925 en Tokio. Su verdadero nombre era Kimitae Hiraoka (“kimitae” significa “príncipe guerrero”).
Fue el hijo de Shizue y Azusa Hiraoka, secretario de Pesca del Ministerio de Agricultura.
Influenció mucho su crianza su abuela Natsu, quien descendía de una familia vinculada a los samuráis de la era de Tokugawa y que mantuvo aspiraciones aristocráticas.
Mishima se sintió humilllado al no poder incorporarse al ejército para cumplir su sueño heroico de convertirse en piloto kamikaze. Esto fue debido a que padecía síntomas de tuberculosis.
LOS COMIENZOS
Yukio Mishima empieza a escribir sus primeras historias a los doce años. Lector de Oscar Wilde, Rilke y de autores clásicos japoneses, asistió a la elitista Escuela Peers, establecimiento a donde concurría la aristocracia japonesa de la época.
La relación con su padre era tensa, al punto de éste prohibirle seguir escribiendo historias. No obstante, el joven Yukio escribía en secreto por las noches con el apoyo de su madre, quien se interesaba mucho en lo que su hijo escribía.
Su padre lo obligó a estudiar la carrera de derecho y Mishima obtuvo el título en 1947 en la Universidad de Tokio. Luego de graduado trabajó en el ministerio de Finanzas Japonés, pero al año dimitió. Para dedicarse por completo a la escritura.
Fue un escritor disciplinado y de gran versatilidad. Aparte de escribir novelas, relatos y ensayos literarios, escribió obras de teatro Kabuki y versiones modernas de otros dramas. Logró la fama internacional y sus obras fueron traducidas a varios idiomas.
Fue propuesto en tres oportunidades para el Premio Nobel, pero nunca lo ganó, presumiblemente por sus actividades radicales de extrema derecha.
EL HOMBRE
A partir de 1955 incrementó su actividad física, “buscando un cuerpo sano física y moralmente, como en la estirpe de los antiguos samuráis. Aprendió el arte del Kendo con gran habilidad.
También en los últimos diez años de su vida actuó en varias películas.
Estaba casado con Yoko Suguyama, con quien tuvo dos hijos.
En 1968 Mishima formó la Tatenokai, (“La sociedad del escudo”), una milicia privada integrada por jóvenes estudiantes que estudiaban artes marciales y disciplinas físicas. Entrenaban bajo la supervisión del mismo Mishima.
SU MUERTE
El deceso de este escritor merece un capítulo aparte.
El 25 de noviembre de 1970, Mishima envió la última parte de su tetralogía “El mar de la fertilidad” a su editor. Luego, con cuatro miembros de la Tatenokai irrumpió en el despacho del comandante del cuartel de las Fuerzas de Autodefensa del Japón, atándolo a una silla.
Mishima salió al balcón para arengar a los soldados reunidos allí para que se alzaran y dieran un golpe de estado para devolver su legítimo lugar al emperador. Pero no logró hacerse oír. Entonces regresó al despacho del comandante y llevó a cabo su seppuku, también conocido como hara-kiri. Previamente ante de la entrada al cuartel compuso un jisei no ku, que es un poema escrito por uno mismo cuando se acerca el momento de la propia muerte.
Mishima había preparado su muerte de manera meticulosa durante cuatro años sin que nadie sospechara nada. Lo había hecho en señal de protesta, según él, por la decadencia espiritual que veía en su país.
También recriminaba al pueblo japonés su desdén por las tradiciones y al ejército por relegar al olvido la institución imperial.
SUS OBRAS
Fue un autor prolífico. Se contabilizan 257 obras, incluidas 18 obras de teatro y una película.
Algunas de las principales obras son:
-Sed de amor
-Los años verdes
-El pabellón de oro
-El mar de la fertilidad (Tetralogía final)
-Nieve de primavera
-Caballos desbocados
Agobiado, le confiesa a un periodista en su última entrevista: “estoy agotado, espere y veré lo que hago”. “Me hallo al borde del momento de mi vida en que todas las patas de la mesa han desaparecido”.
Más allá de sus excentricidades y las características trágicas de su muerte, Mishima pertenece a lo más exquisito del acervo literario del Japón.
Una vasta obra y lectores en todo el mundo lo avalan.
Por JUAN ROBERTO PARRO
JUAN ROBERTO PARRO nació en Buenos Aires en 1965. Es Técnico en comunicación social, periodista y escritor. Es autor de dos libros de poesía, “Esmaltes en fuga” y “El acecho de tu nombre”. Colaboró con medios literarios del país y del exterior.
