Qué es el “First-past-the-post-system” y cuáles son sus implicancias en la estructura electoral japonesa.
¿Cómo eligen los japoneses a sus representantes de la Cámara Baja? ¿Es un sistema justo para todos los partidos? ¿Quedan los ciudadanos conformes con este tipo de elecciones?
Para comenzar a responder a estas preguntas tenemos que conocer el sistema que se utiliza para la votación de los miembros de la Cámara de Representantes («Shugiin«, la Cámara Baja o de Diputados, como la conocemos nosotros).
La Constitución del Japón provee el principio de separación de poderes. El poder legislativo está a cargo de la Dieta («Kokkai«), que de acuerdo al artículo 41 es el máximo órgano de poder estatal. La misma está compuesta por la Cámara de los Consejeros («Sangiin«) y la Cámara de los Representantes.
Ésta última, la que nos interesa, está conformada por 480 miembros, de los cuales, 300 son elegidos por el sistema de Circunscripción de miembro único (“Single Member Constituency”) y 180 por Representación proporcional (“Proportional Representation”). Los escaños que corresponden al formato de Circunscripción de miembro único son designados por el “First-past-the-post-system” (FPPS), un mecanismo donde básicamente el primero que pasa la posta gana.
Al tratarse de circunscripciones de miembro único, el FPPS permite que solo un candidato resulte ganador sin requerimiento de mayoría absoluta, sino más bien simple. En la circunscripción no interesa obtener cierto porcentaje, tan sólo con sacar más que el segundo alcanza. El ganador se lo lleva todo. Dentro de las complejidades que emanan del sistema, los segundos o décimos no ganan nada. Luego del primero todos son perdedores. Esto termina generando que gran parte de los votos queden desechados, al ser elección única distrital se agudiza la tendencia. Un simple ejemplo nos puede dar una idea de lo que sucede: en la elección el candidato A obtiene 31%, B 30%, C 30% y D 9%. El candidato A es el ganador (por escaso margen), pero en dicha circunscripción cerca del 70% de los votantes no eligieron a su partido para que los represente.
El FPPS es un sistema que resulta algo útil para distritos donde se elige un solo representante; fue introducido con la reforma de 1994 y entre varios objetivos buscó darle mayor relevancia a los partidos políticos. El efecto, sin embargo, no fue el deseado, porque los localismos y personalismos son elevados, haciendo que generalmente las elecciones se centren en figuras o líderes.
Por otro lado, favorece a los partidos mayoritarios, porque cuentan con más recursos, mayor alcance local y presentan candidatos en mayor cantidad de circunscripciones (aumentando sus posibilidades de ganar más escaños). Generalmente, FPPS tiende a polarizar la elección entre dos candidatos, afectando propuestas de partidos minoritarios, quienes si buscan alianzas mediante un sello partidario único no tienen asegurado derrotar a un candidato popular de un partido mayoritario.
Finalmente se deben tener en cuenta los denominados “alcances psicológicos”. Nuevamente pongamos un ejemplo. Soy un elector de Kawakami (distrito rural) con interés en votar al recientemente formado “Partido Verde de Nagano-ken”, pero la elección se disputa entre dos candidatos: uno de Jimintō y otro de Minshutō. Sé que mi voto es poco útil, por lo cual terminaré eligiendo entre alguna de las opciones de los partidos mayoritarios. Si no quiero que gane Jimintō, votaré por Minshutō.
Otro escenario, donde Midori-tō (Partido Verde, renovador y que denuncia al gobernador, del Jimintō, por contaminación) dispute la elección con Minshutō, posiblemente lleve a que los partidos mayoritarios hagan acuerdos electorales (bajar candidaturas, desviar votantes u otorgar la victoria en otro distrito) para perjudicar a Midori-tō. En pocas palabras, el sistema beneficia a partidos mayoritarios, que tenderán a tener mayor voz en la Dieta japonesa, mientras que los minoritarios e independientes poco podrán influir (salvo en escenarios no muy frecuentes donde los “votos contra” desvían el caudal de los partidos mayoritarios a los minoritarios).