El Sr. Daniel Miyagi contó que: “El grupo nació hace sesenta y cinco años, en septiembre de 1960. Fue fundado por inmigrantes okinawenses. Hay una particularidad de los okinawenses que es tocar mucha música con ese instrumento parecido a una guitarra que se llama sanshin y muchos inmigrantes han traído ese sanshin, acá a la Argentina, consigo, con su equipaje, y bueno, como eran tantos, se empezaron a juntar, pero ya de antes, desde 1930, había algunos eventos donde se juntaban para hacer festivales y demás. Y eso concluyó en querer hacer algo más oficializado, y entonces tomaron contacto con Nomura Ryu de Okinawa. Y así fue que se creó esta filial de Argentina”.
En cuanto a los fines de la Asociación, el instructor nos contó que: “Más que nada es mantener la música –koten- significa clásica. Es una música que tiene cuatro siglos de existencia. Que miembros de Nomura Ryu que eran profesores, se juntaron para poder hacer esta agrupación. Música que se tocaba en épocas en que Okinawa, que ahora es una prefectura o provincia de Japón, pero antes era un país independiente, que se llamaba Ryukyu. Y bueno, de esa época es esa música. Entonces, quedó toda una cuestión costumbrista de mantener esa música que hace cuatro siglos que se toca. El objetivo, básicamente, es a través de la poesía, las imágenes – imaginándose cómo vivían antes los okinawenses-, uno termina teniendo cierto contacto con esas raíces okinawenses, es decir, nosotros que somos argentinos, que nacimos acá, que no tuvimos la posibilidad de vivir allá, es un modo de conocer nuestras raíces. Yo creo que eso es lo fundamental de esta música. La verdad es que habla de muchas cuestiones humanas, y muchas cosas que pasaban en ese momento, que se reflejan en esa poesía. Y bueno, esa es la parte interesante de esta música como a su vez tocarla, no?. No es fácil tocarla, en realidad, porque son ritmos lentos, muy pausados, y eso, un poco dificulta el tocarlo bien. Pero hay mucha práctica detrás de todo esto”.
— ¿Cuáles son los valores que puede identificar en el camino de aprendizaje de este instrumento?
El instructor Miyagi nos dijo que los valores del virtuosismo para tocar son el tiempo y el grado de práctica que tenga la persona interesada. Básicamente es un instrumento que es muy típico de Okinawa. De hecho es mucha la gente que lo toca. No solo de nuestro estilo, sino que hay otros grupos de estilos musicales que tiene que ver con el folclore de esa isla. Y resaltó que: “Si se puede decir valores yo creo que es recuerdo de nuestros padres, nuestros abuelos, tíos que justamente, cuando nosotros éramos chicos ellos tocaban, ¿no?. Y bueno, eso, un poco nos retrotrae; es como un homenaje muy respetuoso hacia todas esas personas, en el caso nuestro, acá en Argentina, estando fuera de Okinawa, que es el lugar donde nació esta música”.
— ¿Cuáles son los valores que puede identificar entre los miembros de la Asociación?
El Sr. Daniel Miyagi dijo que creía que era el gusto por este estilo. “Es un estilo particular, de música lento. Hay toda una cuestión de lentitud al hacerlo, al ejecutar esta música, que calma. Yo creo que es un valor, que hoy en día nosotros estamos en esta vorágine urbana, que es un punto importante: la música que nos calma”.
— ¿Qué sentimientos se transmiten o se expresan cuando se toca el instrumento?
El instructor nos dijo que: “De acuerdo a la letra, hay de todo tipo. Una se adecua a la poesía que tiene esa música. Lo cual significa tener que entender eso, que no es ni siquiera japonés, es un dialecto de Okinawa, lo cual es un poco dificultoso para nosotros que no lo entendemos, pero, justamente, investigando, hay todo un trabajo de investigación de parte nuestra de poder entender cada palabra. Y de ahí, ir sacando el sentimiento para poder expresarlo mientras lo cantamos y lo tocamos”.
— El Presidente ya es mayor. ¿Qué le dejaron todas esas personas que hoy, de alguna manera, les están legando las funciones a los más jóvenes?
El Sr. Daniel Miyagi destacó que eso es invalorable: “Es gracias a ellos que estamos. Ya de por sí eso, es el valor mayor de todos. O sea, nos han inculcado esta música, nos han instruido en esta música y bueno, hay que sacarse el sombrero ante eso. Y cuando lo vas haciendo, te vas dando cuenta que tiene que ver con nuestros propios parientes, amigos o familiares okinawenses. Yo creo que los mayores han hecho un trabajo excepcional, manteniendo durante sesenta y cinco años esto. Y bueno, ahora, ya están mayores y entienden que esto lo tienen que legar a los más jóvenes y ese es el proceso que ahora estamos transitando”.
El mensaje final: “Que se queden tranquilos nuestros mayores, que estamos haciendo las cosas para mantener esta música a través de las generaciones, acá, en la Argentina. Que era la mayor preocupación de ellos ¿Qué será de esta música cuando nosotros nos vayamos?”.
El cierre de este encuentro colmó de colorido el salón del Centro Okinawense en la Argentina (COA), cuando todos los presentes se sumaron con el baile y las palmas. Parte de un sueño cumplido, según las palabras de la Sra. Bruna Mariko Oshiro, Directora de Nomura Ryu filial Brasil.
Agradecimiento por el camino recorrido (III) –final-
“Desde sus inicios, Nomura Ryu ha sido mucho más que una escuela de música; ha sido un hogar, un punto de encuentro para todos aquellos que, ya sea por herencia o por afinidad, sienten el llamado de las raíces okinawenses. A través de la enseñanza dedicada del sanshin ese instrumento tan icónico y con tanta historia, han logrado transmitir no solo melodías, sino también el espíritu, la resiliencia y la profunda belleza de nuestra cultura ancestral. Cada nota que emana de sus instrumentos lleva consigo el eco de las islas, la sabiduría de generaciones y la calidez de un pueblo que ha sabido mantener viva su identidad a pesar de la distancia”.1
Por María Florencia Zaia
Imágenes: Florencia Iwaoka, Florencia Zaia
Sobre María Florencia Zaia
Nació en Luján, Provincia de Buenos Aires en 1976. Es Licenciada en Relaciones Internacionales. En sus comienzos (2006), se vinculó con Japón por trabajo y estudio. Colaboró con el diario “La Plata Hochi”. Estudia japonés desde hace doce años. Siempre tuvo interés por la cultura japonesa y sus valores virtuosos (Bushido). Gusta de su literatura, algunos de sus autores predilectos son Natsume Soseki y Yoko Ogawa.
Referencias
1 Palabras de salutación, Sr. Guillermo Sesoko, Presidente del “Centro Okinawense en la Argentina” (COA), en revista del Programa conmemorativo del “65° Aniversario de Nomura Ryu en la Argentina”, (pág. 10).