En el marco de la muestra “Japón en su escritura” del maestro de caligrafía Hamano Ryuho, el pasado 13 de octubre de 2025 se realizó la charla: “Poemas para la posteridad: El Man’yōshū y su legado”, a cargo del historiador y docente Darío Andrés Menache. La misma se llevó a cabo en la Biblioteca Nacional Ricardo Piglia del Congreso de la Nación, mismo espacio de la muestra. Esta charla fue auspiciada por el Centro Cultural e Informativo de la Embajada del Japón.
El presentador hizo una introducción: “El Man’yōshū, la primera colección escrita de poemas japoneses, se ha transmitido por generaciones convirtiéndose en objeto de estudio de la literatura universal. En esta conferencia se abordará ¿Qué hace al poema japonés waka tan atractivo? Y se situarán los textos en el contexto histórico que surgieron. A su vez se leerán y explicarán en español algunos de estos poemas”. Además, agradeció la presencia del Director General del Congreso de la Nación, Alejandro Santa, el disertante de la conferencia: Darío Andrés Menache, la Agregada Cultural de la Embajada del Japón en la Argentina, Furukawa Keika, acompañada por integrantes del Centro Cultural e Informativo de la Embajada, demás autoridades de la biblioteca y a todos los presentes.
En primer lugar, el historiador y docente, Darío Andrés Menache, agradeció a las autoridades y al público y se adentró en el tema. Para entender el Man’yōshū es necesario analizar el corazón del texto, los waka (和歌). Traducido literalmente como poema japonés, compuesto por dos caracteres: Japón y poema. Destacó que además de poema, la palabra waka significa canción: uta (歌).
El especialista preguntó: “¿Cuándo se empieza a decir waka, o sea poema japonés y no sólo uta que es la palabra poema? Sabemos por registros históricos que los japoneses ya en el siglo IX, siglo X, utilizaban mucho la palabra waka, para distinguir sus poemas de los poemas chinos o los kanshi…”. En cuanto al waka, él distinguió que el poema japonés o waka tenía diferentes tipos de versiones: larga, corta, de doble verso, fragmentaria reduciéndose hasta llegar a lo que hoy se conoce como tanka (短歌). En la actualidad waka y tanka se asimilan.
A continuación el historiador profundizó sobre la diferencia en idioma japonés entre waka/uta (Poema/canción) y el verbo leer: yomu (読む), sin embargo, cuando se recita poema/canción se utiliza yomu (詠む) –misma fonética, diferente kanji-. El binomio sería Poema/canción-leer/recitar. Y agregó que originariamente en la mente de los japoneses poema/canción no estaban tan separados el uno del otro.
En cuanto a la estructura del tanka, poema corto japonés, sinónimo del waka, el Magíster Menache eligió una poeta: Akiko Yosano, de la época Meiji del siglo XX, para mostrar cómo la herencia del waka y el poema japonés siguen vigente en la actualidad. Mediante una diapositiva expuso la estructura del tanka:
「なにとなく(5)
君に 待たるる (7)
ここちして (5)
出でし 花野の (7)
夕月夜 かな」(7)
“Sin razón alguna
Sentí que tu –no dice la palabra pero se entiende que es mi amado-
me estabas esperando
y al salir –a tu búsqueda, no?-
encontré una luna de atardecer sobre un campo de flores”1
Man’yōshū: origen, época e importancia para la lengua japonesa
“¿Qué es el Man’yōshū?, muy sencillo: es la primer colección escrita que conocemos hasta ahora de wakas, o sea, de poemas japoneses. Y ¿Cuándo fue escrita? Se cree que fue compilada entre finales de la época Asuka y la época Nara, esto es fines del siglo VII y el siglo VIII. Hace mucho tiempo. Se cree que un cortesano que estaba bajo las órdenes del Emperador fue realmente quien compiló todos estos poemas. Estamos hablando de cuatro mil quinientos poemas, nada más, ni nada menos, divididos en veinte tomos. ¿Qué es lo más interesante del Man’yōshū? Además de ser el primer registro histórico escrito que tenemos de la percepción del mundo de los japoneses es que los poemas que se encuentran allí, van desde poemas escritos por el Emperador, comerciantes, campesinos, todos participan en un mismo espacio literario”.
En cuanto a la definición del Man’yōshū, se lo suele definir como “Colección de las mil hojas”, ¿Por qué? Indago el disertante, “Porque tenemos la palabra «Man» que significa diez mil o que puede simbolizar una gran cantidad, «yō» que es hoja, y después tenemos «shū», que es colección. Ahora, yo investigando encontré que hay otra forma de interpretar esto, la palabra «yō», a veces se utiliza para decir «época»”. En otras palabras, una colección que atraviesa todas las épocas, todas las edades, es por esto que el investigador prefiere esta interpretación del término.
Para hablar de la época del Man’yōshū, el especialista eligió un personaje: el Emperador Tenmu.
“Un Emperador que en Japón se lo conoce como el constructor de la nación antigua. Fue él quien trajo un modelo de leyes desde China, fue él quien propuso que el budismo sea la religión nacional, fue él quien fortificó a aquellas ciudades lejanas, que en aquella época era Nara para poder controlar el país, y fue él quien ordenó que se escriban las primeras dos crónicas que conocemos de la historia de Japón, estos son el Kojiki y el Nihonshiki (el Nihonshoki). Ahora lo que es interesante es que el Emperador Tenmu no es quien compiló el Man’yōshū, pero sus poemas están en la compilación”.
El disertante amplió su explicación sobre el Emperador Tenmu y el contexto histórico, religioso y social mostrando diapositivas sobre mapas y maquetas de Nara, la planificación de una gran ciudad: Fujiwara Kyo, la importancia de la construcción de la identidad japonesa influenciada por el budismo, el mundo antiguo y los enterramientos de los emperadores en los kofun (tumba antigua, túmulo), las casas campesinas con sus grandes techos de paja, la estética de la época a través de las vestimentas de las cortesanas, etc.
El Man’yōshū y los kanas
En cuanto a la escritura ¿En qué está escrito el Man’yōshū? El Magister Menache nos enseñó que los japoneses no tenían escritura en el siglo V, que fue cuando llegaron los kanji (letras chinas). A través de la palabra murasaki (紫): violeta, que aparece mucho en el Man’yōshū, nos explicó cómo a ese caracter chino le dieron un sonido, una fonética (desarrollo del hiragana y el katakana), la separaron en silabas (mu ra sa ki) y le adjudicaron a cada sonido un ideograma. Murasaki (紫) o Mu (武) Ra (良) Sa (差) Ki (起). “En el Man’yōshū aparece algo totalmente novedoso, a veces, la misma palabra: murasaki, o sea, violeta, ya no se escribe con un carácter, los japoneses la empiezan a escribir por sonidos, la dividen: mu ra sa ki, y a cada uno le ponen un carácter chino. Ahora uno diría, a ver voy a leer la palabra de nuevo, tiene la palabra: guerrero, bueno, señalar, levantarse, ¿Qué tiene que ver con violeta? Nada, porque los japoneses estaban inventando para crear sus propias letras, pero tomando los sonidos chinos y sacándoles completamente su significado original, esto es el origen de la escritura japonesa”.
El Man’yōshū, lectura de waka
El investigador y docente Menache reiteró que el Man’yōshū contiene cuatro mil quinientos poemas divididos en veinte tomos y que se suelen clasificar en tres grandes grupos: los que hablan del amor, los que hablan del lamento al perder a alguien y otros.
A continuación leyó un poema para que el público presente entendiera no sólo el proceso de traducción sino también aprendamos como se construye el waka o el poema japonés.
「あかねさす
紫草行き
標野行き
野守は見ずや
君が袖振る」
“Paseando por el campo de violetas, ahora teñido de rojo, y por la zona prohibida. Sabes que el guardia nos observa…y sin embargo tu agitas las mangas (por mí)”. Nukata no Ōkimi.
A través de la historia, el especialista contextualizó y explicó el significado de este poema:
“Tenemos que entender para este waka que en esta época está nuestro Emperador Tenmu, muy joven, y tiene otro nombre, se llama Ōama no Mikoto, que se le podría decir Príncipe, de alguna manera, y su hermano se ha decidido que tome el trono: «Nakanooe Mikoto», quien luego se convertirá en Tenji Tenmu. Ahora la protagonista y quien escribió este poema es una cortesana y a su vez poeta, que a su vez en esta época no era poco común que los cortesanos sean también poetas que se llama Nukata no Ōkimi. Se dice que era una mujer muy bella de quien Ōama no Mikoto, nuestro futuro Emperador, todavía no, se había enamorado. Pero el Emperador Tenji asume el trono y una de las primeras cosas que hace es conocer la belleza de esta persona y reclamarla para sí. ¿Qué pasa? Celebra la llagada al trono, invita a su hermano a una casería ritual en las tierras que solo están permitido su ingreso a la gente de la corte, por eso en el poema dice: “Tierras prohibidas”, es esa palabra:「標野行き」, le puse “zona prohibida”. Todo este poema ocurre en esta parte. Cuando Nukata no Ōkimi escribe este poema pensando en su ya imposible amor que es Ōama no Mikoto y dice: «Tú te atreves a saludarme en este campo prohibido en donde todos nos miran sabiendo que yo ya no te pertenezco, y a pesar de esto, decides levantar tus mangas –porque en esta época usaban unos vestidos muy largos- y me saludas». Hay un lamento, hay un amor prohibido, pero también hay un desafío…”.
Este poema tuvo una respuesta por parte de Ōama no Mikoto que también fue explicado con sumo detalle por el Mgter. Menache. Sumado a esto, expuso una elegía: un banka (挽歌), que son aquellos que se pronuncian en memoria de alguien que ya no está. “Se dice que estos poemas eran recitados cuando los muertos eran llevados en una procesión para que todos escuchen”.
Exhibición: “Japón en su escritura”
El historiador e investigador mostró dos obras de la exhibición de Hamano sensei y procedió a su análisis. El calígrafo/artista tomó algunas poemas del Man’yōshū, se inspiró y lo plasmó en tinta.
El primer un poema escrito en kanji incluía man’yōgana: “Las nubes se mecen como olas a través del cielo vasto como un mar y se puede ver el barco de la luna remando hacia el bosque de estrellas, escondiéndose detrás de él”.
“En este poema, la luna funciona como un barco que nos conecta con el otro mundo. En el Japón antiguo se creía que cuando la gente fallecía, iba al otro mundo en barco. Ahora el señor Hamano no sólo utiliza estos caracteres chinos, sino que también utiliza sus versiones más arcaicas que conocemos, que se grababan en los caparazones y huesos de tortuga en China para hacer oráculos, que sus formas parecen humanoides y que como pueden ver en el medio de la obra del señor Hamano aparece como una especie de ojo que nos está mirando, simbolizando la luna. Yo puse al lado con caracteres muy antiguos para que vean cuán primitivo son, o sea que con esta elección del señor Hamano de elegir lo más primitivo que se pueda, la conexión ya del poema, no tanto con la letra sino con el impacto visual es clave para entender cuán rica puede ser la cultura del Man’yōshū”.
El segundo poema de la muestra era:
“En esta lluvia de primavera, ¿acaso mis ropas quedarán empapadas? Y si lloviesen siete días seguidos ¿pretendes no venir ni uno de estos siete días?”.
“Esto no se sabe quien, probablemente una mujer o sea un hombre, es un poema de desamor, de tristeza, de espera; y es mi interpretación, que el señor Hamano utiliza los manchones no sólo para expresar la lluvia sino también expresar la tristeza, las lágrimas de esta mujer. Este trazo grande y largo, arriba, para mí para expresar el paso del tiempo, la espera y una interpretación ya un poco forzada, hay unos círculos, con otros círculos concéntricos, unos ojos, tal vez, llorosos, quien sabe. La libertad del artista”.
Para finalizar con la charla, el especialista explicó “El Man’yōshū y su legado” ¿Cómo llegó a nuestro presente? Destacando, por ejemplo que el Man’yōshū, según los especialistas de la época de Edo, representaba “El espíritu del pueblo japonés”.
Por María Florencia Zaia
Imágenes: María Florencia Zaia
Sobre María Florencia Zaia
Nació en Luján, Provincia de Buenos Aires en 1976. Es Licenciada en Relaciones Internacionales. En sus comienzos (2006), se vinculó con Japón por trabajo y estudio. Colaboró con el diario “La Plata Hochi”. Estudia japonés desde hace doce años. Siempre tuvo interés por la cultura japonesa y sus valores virtuosos (Bushido). Gusta de su literatura, algunos de sus autores predilectos son Natsume Soseki y Yoko Ogawa.
Referencias
1 Poema de Yosano, Akiko. Traducción del Mgter. Darío Andrés Menache. Material exhibido en diapositiva durante la charla del 13 de octubre de 2025.
Alternativa Nikkei Revista Online de la Cultura Japonesa











