El 20 de junio pasará a la historia para toda la comunidad nikkei, no sólo de Argentina, sino del mundo entero. Es que se celebró por primera vez el Día Internacional del Nikkei en un evento realizado por el Centro Nikkei Argentino en el mítico Jardín Japonés de Buenos Aires donde se llevaron a cabo diferentes actividades.
Además del público, descendientes de japoneses en su mayoría, estuvieron presentes autoridades de diferentes instituciones relacionadas con Japón. El Embajador del Japón en la Argentina, Dn. Noriteru Fukushima; el Cónsul Yoshikazu Furukawa; el recientemente llegado Representante Residente de JICA Argentina, Hiroshi Nishiki junto a Lucas Coscarelli y Kazunori Kosaka, Presidente del Centro Nikkei Argentino y Presidente de la Fundación Cultural Argentino Japonesa, respectivamente.
El Día Internacional del Nikkei fue establecido el año pasado en Hawaii en la 59º Convención de Nikkei y Japoneses en el Exterior organizada por la Asociación Kaigai Nikkeijin Kyokai, donde se celebró el 150 aniversario de la migración japonesa a este estado de los EE.UU (el primer japonés llegó un 20 de junio). Andrés Higa, nikkei argentino de 3ra generación junto a Tadashi Ysa, nikkei peruano de 3ra generación, plantearon la idea de establecer este día en la COPANI de Perú 2017 y finalmente se oficializó en Hawaii en el 2018.
Por eso, grabaron un vídeo desde Okinawa saludando en agradecimiento al Embajador Fukushima y al Centro Nikkei Argentino asegurando que los Nikkei ya no serán más testigos de la historia, sino protagonistas de ella. Tras esto, habló Ashu Ikei, representante del Centro Nikkei quien viajó a esta convención tan importante para la comunidad nikkei.
Por su parte, Lucas Coscarelli recordó la participación de la organización que preside en la COPANI 2017 donde comenzó a gestarse el proyecto. «Nos sentimos orgullosos de haber estado en esos momentos y de estar hoy, también, festejando con ustedes», señaló. «Da la casualidad que el 20 de junio también es un día muy importante para los argentinos, el Día de la Bandera, es un doble festejo, por lo tanto creo que este será un día que nunca vamos a olvidar», manifestó.
«Primero que nada felicitaciones por este día», dijo el Embajador Fukushima. «Tenemos muchos nikkei en el mundo, no solamente en América Latina, sino en Europa y Asia también. Ser Nikkei es ser parte de Japón y como gobierno japonés nosotros sentimos que son parte del país», indicó.
Además, rememoró las reuniones de Embajadores con el primer ministro Shinzō Abe quien siempre expresa su inquietud acerca de del trabajo con las comunidades nikkei a lo largo del globo. «Es una decisión del gobierno de apoyar y estar junto a la comunidad japonesa, así que solamente estoy cumpliendo esa orden, es mi trabajo«, agregó. «Seguiremos trabajando con ustedes para que podamos contribuir a la amistad entre Japón, Argentina y todos los demás países«, finalizó.
#YoSoyNikkei
Gus Hokama, referente de la cultura y la música en la comunidad nikkei, hizo su presentación con la ya famosa canción «Jikuu no Hana – 時空の花» (Entre Claveles) acompañado de Ryukyu Koku Matsuri Daiko que relata la historia de sus abuelos quienes tuvieron que emigrar desde Okinawa hasta la Argentina en momentos donde Japón no estaba en buenas condiciones.
Más tarde y para concluir, un panel con cinco descendientes de japoneses debatieron y reflexionaron acerca de qué es ser nikkei. Paula Ikeda, Federico Aikawa, Leo Uba, Malio Sakata y Graciela Miyaka Yoshihara contaron un poco sus experiencias.
Miyakawa, de 79 años y tercera generación, expresó que «los nikkei somos dueños de una gran riqueza que es la cultura japonesa». Y sostuvo que sus padres y abuelos estarían orgullosos haber compartido las tradiciones a sus hijos y nietos.
Por otro lado, Malio Sakata se mostró emocionado al señalar que de su padre heredó la honestidad; de su madre, la solidaridad, y de sus hermanas mayores, el trabajo.
Aportando una cuota de humor, Uba comentó que «antes no se sentía nikkei pero ahora lo digo con orgullo».
Por último, Federico Aikawa, periodista rosarino de 36 años, agradeció «a la Argentina por recibir a nuestros familiares cuando tuvieron que irse de a Japón por las guerras y las crisis; y a Japón por recibirnos a nosotros cuando aquí las cosas no estaban tan bien».