Chaton Noir es el emprendimiento de la diseñadora de indumentaria Luciana Carballo, graduada de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA). Se adentró en el campo del diseño gracias a las historietas y los fanzines, ligado a ello, su pasión a la cultura japonesa que, también, incluye al manga.
Chaton Noir comenzó como un hobbie durante el año 2011, mientras trabajaba como Jefa de Producto en una marca de ropa para niños. Conjuga sus diversas aficiones: desde películas como La Historia sin Fin, novelas como Alice’s Adventures in Wonderland, la década de los 80’s, París y, claro está, la Cultura Kawaii. Lo que comenzó como fanzines, cuyos protagonistas eran gatitos, combinado con cursos de otras disciplinas como porcelana fina, germinó en la marca que la llevó al país del sol naciente.
Encontró en la docencia otra forma de plasmar y compartir su pasión por el diseño. Fue docente de la materia Diseño de Indumentaria en la Cátedra Martin entre el 2008 y el 2015 en FADU-UBA. En la actualidad dicta Ilustración y Figurines en la Universidad de Palermo.
Adriana Lepere: Contános un poco más de vos, ¿cuál fue el primer contacto que tuviste con Japón y con el diseño japonés? ¿Cómo te interesaste en la Cultura Kawaii?
Luciana Carballo: Primero, en la secundaria y mientras estudiaba fanzines e historieta, consumía y seguía series de anime. Para entender el contexto de las historias, investigué sobre costumbres y temas culturales del Japón. A medida que avanzaba con la carrera, aunque ya no contando con tiempo de cursar historieta, en ese continuo querer conocer más, me llevaba a siempre preferir temas con la cultura oriental y, dado el caso de poder elegir algún diseñador para investigar, elegía a un diseñador japonés. Siempre estuve atraída por el universo de la cultura japonesa, tanto la tradicional como la cultura pop.
Adriana Lepere:¿Cómo vinculas la docencia y el transmitir lo aprendido en Japón?
Luciana Carballo: Cuando me presenté por primera vez en Rooms era docente de FADU-UBA. Siempre trato de transmitir toda la experiencia del viaje a mis alumnos: cómo es su cultura, la disciplina para trabajar, las diferencias entre ambos mercados, incluso en lo laboral y profesional, como con los modismos de las tarjetas meishi. También la importancia del valorar al artesano y a su historia. Si bien culturalmente somos antagonistas, el paralelismo entre ambos mercados y las exigencias genera mucho espacio a la reflexión. Las diferentes formas de distribución del espacio, el uso de un concepto para nuclear a determinados diseñadores en el mismo, el concepto de recorrido arquitectónico.
En relación al material, en clase les comparto las revistas, los catálogos, las publicidades y todo lo relacionado a la producción gráfica del mercado japonés. Incluso, busco incluir en mis clases otros diseñadores para que se conozcan otros métodos y producciones textiles.
ROOMS es una feria de diseño que se realiza dos veces al año para presentar las colecciones primavera/verano y otoño/invierno y, que expone a emprendedores y diseñadores de marcas de indumentaria de ropa para mujeres, hombres, unisex, de accesorios, marroquinería, zapatos, sombreros, bijouterie, muebles de interiores, diseño gráfico y textil. Genera un vínculo entre emprendedores internacionales con el mercado japonés.
Organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y la Fundación Exportar (actual Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional), se convocó durante ocho años a empresas y PyMEs de diseño de indumentaria a participar de ROOMS en Japón. La misma, se lleva a cabo en un clásico de la arquitectura moderna que hibridiza occidente y oriente: el Yoyogi National Stadium.
El Yoyogi National Stadium fue diseñado por el arquitecto Kenzo Tange para los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio de 1964, y repetirá como marco olímpico en el Sector Patrimonial durante Tokyo 2020 Summer Olympics para la disciplina handball. Se encuentra localizado en el barrio de Shibuya, cerca de la estación Harajuku. Además de olimpistas y deportistas, dicho estadio ha dado cobijo a varios eventos: se han brindando conciertos de artistas como Britney Spears (de hecho, acaba de presentarse el pasado 3 y 4 de Junio en el marco de su gira asiática Britney: Live in Concert), es el escenario del desfile bianual Tokyo Girls Collection presentado por Girlswalker y de ferias como ROOMS que hacen de vidriera de, entre otros, al diseño argentino.
La edición 29º Rooms (2014) fue la primera experiencia de Chaton Noir en Japón y volvió como expositora en las ediciones 31º Rooms (2015) y 33º Rooms (2016). La próxima edición se llevará a cabo del 6 al 8 de septiembre. Sin embargo, la Fundación Exportar no ha incluido a Rooms en su calendario 2017.
Adriana Lepere: ¡¡Felicitaciones por representar a Argentina ante el mercado japonés!! ¿Desde qué edición de Rooms participás? ¿Qué sentiste al llegar a dicho mercado?
Luciana Carballo: Me presenté en el 2014. Originalmente, la Fundación Exportar pre-seleccionaba a diez marcas y/o emprendedores del total de postulantes. Yo quedé en el puesto onceavo. Sin embargo, un emprendedor no pudo viajar y al ser la inmediata en la lista, tuve la suerte de suplantar dicha plaza.
Siempre sentí que mi marca podía funcionar en Japón, en ese momento aún no me enfocaba al cuero, pero debido al concepto de la marca y mi conocimiento en el mercado, sabía que el producto sería bien recibido. Además, tenía antecedentes de empresas nacionales que ya vendían en Japón.
Entre los diseñadores que Carballo admira se encuentran Chisato Tsumori y Shinzi Katoh. Con base en la admiración de la naturaleza, el folclore y mitología japonesa con animales a los que se les atribuyen determinadas características, se funde la mixtura de culturas latente en las colecciones de Chaton Noir. Con el pasar de los años, Carballo ha podido explorar la admiración por los gatos del Japón, desde los Cat Café, las islas Aoshima y Tashirojima, famosas por su elevada población de gatos, los templos de veneración a animales, los monumentos que los conmemoran. Hasta que en el 2016 hubo un boom comercial que incluyó una sección exclusiva de productos de gatos en la Feria Rooms.
Los personajes que integran las colecciones de Chaton Noir son un gato (quien fuera el protagonista de sus fanzines); dos razas de perros, de las cuales uno es un Bulldog Francés (otra mascota que también estuvo muy de moda en Japón y por aquí), que combina con símbolos parisinos como el Arco del Triunfo, croissant y la Torre Eiffel; y dos conejos en honor a Alicia en el País de las Maravillas. Sus próximas colecciones incluirán a animales muy populares de distintas prefecturas japonesas, pero todavía no es hora de revelar la sorpresa.
Adriana Lepere: Japón es la meca de la perfección. Durante la experiencia, ¿te han consultado sobre los materiales o la técnica? ¿Cómo ha sido su impresión del diseño argentino y, más aún, del que tiene reminiscencias a su cultura? Además, Japón prioriza la cultura eco. ¿Tienen exigencias o preferencias sobre el trabajo del material?
Luciana Carballo: Por proximidad, ellos tienen mucho conocimiento de la industria de China, y son socios comerciales, sin dejar de mencionar el mercado de marcas de lujo. Por lo cual, ellos admiran o le dan importancia a aquellos emprendimientos extranjeros que ofrecen productos que tengan algo autóctono o que tengan reminiscencia a lo artesanal de su país de origen. Incluso, también admiran a aquellos que hacen el procedimiento inverso, cuando uno desde lejos está tratando de entender su cultura. Siempre que uno sepa captar o pueda evocar el mensaje de su esencia, les es interesante.
Existe una apreciación al cuero y a la nobleza del material. Un gusto por la rusticidad. Se interesan en técnicas de producción con materiales reciclados. Pequeños detalles que hacen al producto único y los diferencian del resto.
Es sorprendente que uno en Japón se encuentra con gente que es muy fanática de Argentina (vale aclarar que es una minoría en comparación con el fanatismo por Europa). Les gusta mucho el tango, recientemente el fútbol y la gastronomía. Eso sumado a que ellos desarrollan mucho sus hobbies: tienen una cultura del hobbie.
Exponer en una feria de diseño en otro continente es un continuo aprendizaje, implica repensar el negocio, el armado de colección; involucra replantearse una y otra vez el todo desde otro lugar. Como resultado de ello, hubo otros detalles de la producción que marcan el nexo con Japón. Por ejemplo, en materia de marroquinería, la billetera de Chaton Noir fue diseñada para el usuario japonés, si bien en la actualidad proliferan las billeteras planas en el ámbito nacional. Dualidades y mixturas que el diseño posibilita, sumado a la globalización y a las tendencias que las adaptan en distintos territorios.
Coincidía con el pasar de las ediciones de Rooms, el presentar las nuevas colecciones de la marca en Japón y luego realizar el lanzamiento en Argentina.
¡Muchísimas gracias a Luciana por compartirnos su experiencia y representarnos en el mercado japonés! Pueden visitar su tienda online, su fan page de Facebook y cuenta de Instagram @chatonnoirboutique. También pueden visitar en Instagram las cuentas oficiales de @rooms_jiba y @roomsshop.