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El Monte Osore conocido también como “Osorezan” está ubicado exactamente en el centro de la península de Shimokita, en la Prefectura de Aomori al norte de Japón. Su nombre significa literalmente “El monte del miedo”, y se llama así debido a su intensa actividad volcánica, además de que según la mitología japonesa, en este lugar se encuentra la mismísima entrada al infierno.
Aunque su nombre pueda sonar aterrador, esta región tiene un arsenal de paisajes increíbles rodeados de mucho misticismo. Se lo considera como uno de los lugares más sagrados de Japón, principalmente por ser un destino ligado completamente a lo espiritual. Todos los eventos culturales de esta región norteña son organizados por un templo budista llamado “Bodaiji”. Se cree que este tradicional templo tiene más de mil años de historia, y es justamente el punto turístico más importante del monte.
En los alrededores del templo se pueden ver estatuillas de “Jizō” por doquier. Estas pequeñas figuras representan a la deidad budista Ksitigarbha, cuyo rol principal es proteger a los niños y a los peregrinos de los malos espíritus.
Por otra parte, en los alrededores de la zona del templo también está el Lago Usori, que confronta al mitológico Río Sanzu, que según la tradición budista es la vía por la que las almas deben transitar para llegar al más allá.
El monte Osore es un conjunto de tradición y espiritualidad. En sus paisajes se fusionan los colores vivos de los pastizales junto a las montañas repletas de rocas volcánicas y sus charcos burbujeantes, estando además cerca de varios elementos o figuras budistas que contornan toda la zona.
Pero su misticismo no está únicamente en los paisajes, debido a que los eventos tienen la misma temática. Cada año desde el 22 al 24 de Julio, el templo Bodaiji celebra un festival llamado “Itako Taisai”, en el cual acuden todos las mujeres “Itako” (Mediums) de la región, para realizar adivinanzas a los visitantes.
Esta clase de festival existe sólo en el Monte Osore, y se está haciendo más conocido en la actualidad. Muchos turistas aprovechan a ir para deleitarse con este paraje lleno de misterios, y a la vez para vivir la experiencia de ser predichos por las Itako. Sin lugar a dudas es un rincón de Japón único e inigualable que vale la pena explorar.
Imágenes: Japanexperterna vía Flickr (CC BY SA 2.0)
