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Entrevista a Miwa Nishikawa, la voz femenina en el imaginario fílmico japonés

En el marco del 39° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que tuvo a Japón como país invitado, tuvimos el honor de recibir a Miwa Nishikawa, directora de cine japonés. Nacida en Hiroshima el 8 de julio de 1974, Nishikawa comenzó su carrera en el medio audiovisual trabajando primeramente con el director Hirokazu Kore-eda en su cinta “After Life” de 1998 y luego como su asistente de dirección en el film “Distance” de 2001. Pero no fue hasta el año 2003 que se lanzaría a dirigir la que fuera su primera película, llamada “Wild Berries” (producida por el mismo Kore-eda), y con la que daría inicio a un repertorio fílmico enriquecedor con el que interpelaría de un modo inteligente y profundo ciertas realidades sociales capaces de englobar una identidad de época a través del Japón moderno, matizando su mirada con personajes repletos de humanismo y con un deseo por encontrar su lugar bajo el manto de ciertas disfuncionalidades y estructuras.


Con Alternativa Nikkei, y gracias a la buena predisposición de la Embajada del Japón en Argentina y de la misma directora, pudimos realizarle una pequeña entrevista. Mediante la cual nos dio su mirada sobre la realidad del rol de la mujer en la industria cinematográfica japonesa, su experiencia en Argentina y su valorización de los trabajos dirigidos por la dupla Mariano Cohn – Gastón Duprat, y en la que también ahondó en sus cintas “Under The Open Sky” (2020) y “Dear Doctor” (2009) y en su experiencia trabajando con actores de la talla de Kōji Yakusho y Meiko Kaji.
Realmente creemos que ha quedado un intercambio interesante, realzando la importancia de ámbitos en los que se pueda difundir y acercar el imaginario fílmico japonés, llegando a nuevas audiencias y brindando voces a autoras que han dejado su sello con su arte, con sus perspectivas y con sus pasiones.
Sin más que decir, los dejamos con la entrevista completa.

Antes que nada, quería agradecerle por su tiempo y darle la bienvenida a Argentina ¿Qué sensaciones tiene por visitar el país? ¿Tuvo tiempo de recorrer y conocer un poco?
Esta ha sido mi primera visita y solo fueron 4 días, pero disfruté muchísimo de mi estadía.
Me emocionó profundamente pasear por las playas de Mar del Plata y comer deliciosos mariscos, carnes y beber ricos vinos. Lo que más me sorprendió fue poder ver de cerca una bandada de lobos marinos. Fue realmente impactante.
La gente de Argentina es amable y cálida, y aunque he asistido a festivales de cine en todo el mundo, es posible que nunca me hayan recibido tan bien al punto de hacerme sentir como si estuviera en mi casa.
Creo que el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata tiene una larga historia y es un festival de cine extremadamente valioso que brinda a la población local la oportunidad de ver muchas películas y cultiva a los cinéfilos más exigentes. Me alegré de que el mismo se desarrollara en un teatro hermoso y de larga data, y fue impresionante ver a tantas personas entre amigos, jóvenes y mayores, reunidos allí para verlo.
Me conmovió darme cuenta de que las películas no son sólo para jóvenes ni tampoco sólo para personas mayores.

Personalmente creo que es muy valioso y enriquecedor que más gente de este lado del mundo pueda conocer más profundamente sus obras y su visión artística. ¿Qué significa para usted que un festival de cine como el de Mar del Plata la tenga en cuenta profesionalmente y desee acercar su cine a nuevas audiencias?
No hay muchas oportunidades de proyectar mis películas en América Latina. Aunque los japoneses tienen afinidad por el fútbol y la música sudamericana, no creo que haya mucho intercambio en el campo del cine. Difícilmente podía imaginarme cómo reaccionaría el pueblo argentino, que se siente distante de mí en muchos aspectos, ante el drama japonés y los temas que en él se discuten.
Sin embargo, cuando yo misma vi películas argentinas en el pasado y fui testigo del drama humano representado en ellas, tuve la experiencia de pensar: «Sorprendentemente no hay diferencias». Las obras de mis directores favoritos Gastón Duprat y Mariano Cohn son ejemplos destacados. Siento una cercanía hacia todas las líneas de diálogo y los movimientos emocionales de los personajes, y siempre siento una sana envidia, deseando poder escribir guiones como este. Creo que las películas pueden achicar rápidamente las diferencias y la distancia entre los países, y también pueden servir como una oportunidad para el diálogo entre personas de diferentes nacionalidades. Lo que más deseo es que mis películas ayuden a la gente a comprender Japón y les ayude a familiarizarse más con él.

Hablemos un poco más sobre Miwa Nishikawa: ¿Cómo nace la vocación por ser cineasta? ¿Cuáles influencias autorales diría que la inspiraron a inmiscuirse en el mundo audiovisual?
No creo que originalmente tuviera la vocación para ser directora de cine. Cuando era asistente de dirección me intimidaba la dureza y la dificultad de estar en el rodaje, y como solo era buena escribiendo, pensé en convertirme en guionista y dejar de filmar, pero el director Hirokazu Kore-eda me dijo “De ser posible intentá dirigir” alentándome a dirigir el primer guión que escribí e hice mi primera película, «Hebi Ichigo (Wild Berry)».
Desde entonces, mi estilo como directora ha sido crear una historia desde el principio y entenderla de pies a cabeza.
Sin embargo, dado que las películas son un esfuerzo colaborativo con otros, creo que lo divertido y la dificultad radica en el proceso de experimentar cada obra y hacerla parte de tu propia sangre y carne. Aún hay muchas cosas que no entiendo y que me resultan difíciles.
Las principales razones por las que quise dedicarme al mundo del cine fueron las primeras películas de Takeshi Kitano, «The Family Game» de Yoshimitsu Morita y » The Graceful Brute» del director Yuzo Kawashima.
Muchas películas japonesas son de bajo presupuesto y de pequeña escala, pero estas películas japonesas me dieron coraje y me di cuenta de que incluso si la escala del trabajo es pequeña, todavía es posible hacer una película que tenga suficiente impacto.

Comenzó su carrera trabajando con Hirokazu Koreeda, con quien posee un vínculo cercano. Quería preguntarle: ¿Qué experiencia se llevó de esos primeros años colaborando con él?

El director Kore-eda escribía el guión a mano, yo lo tipeaba en mi computadora y así aprendí mucho al poder ver el proceso detallado de finalización y revisión del guión. El director Kore-eda es como un mentor para mí, siempre ha sido franco conmigo y me ha tratado como a una igual. Que la originalidad es importante cuando se trata de la expresión cinematográfica; que aunque la historia sea pequeña, el tema siempre refleja una época y una sociedad; y que hay que divertirse haciendo películas, estas ideas forman parte del estilo básico del director Kore-eda y creo haber tomado influencia de esta visión suya.

Under the Open Sky (2020)

Yendo un poco más a su filmografía, en “Under the Open Sky” abarca de una manera profunda y sensible tópicos como la redención y las segundas oportunidades a través de los ojos de una persona que ha conocido sólo cierto tipo de realidad acogedora, una capaz de suplir ciertas carencias emocionales como un sostén familiar y de identidad. A su entender: ¿Qué parte de ese rechazo social, al que se ve sumido en muchos momentos el protagonista, se condice con cierta lógica estructural por invisibilizar la posibilidad de un cambio de rumbo luego de la criminalidad o la vida en prisión? ¿Ve en Japón a un país que busca aislar burocrática y socialmente estas posibilidades de nuevos inicios?
Creo que preguntas tales sobre cómo perciben la sociedad y los ciudadanos a las personas con antecedentes penales y cómo ayudarlas en su rehabilitación son cuestiones difíciles de abordar para cualquier país.
Japón es un país con una tasa de criminalidad relativamente baja y muchas personas tienen un fuerte espíritu respetuoso de la ley y viven sus vidas poniendo énfasis en observar la disciplina.
Sin embargo, por ser un país seguro y disciplinado, también se puede decir que existe un fuerte sentimiento de antipatía y rechazo hacia quienes infringen las reglas.
Creo que hay pocas oportunidades para que los niños y el público en general se tomen el tiempo para pensar detenidamente sobre la rehabilitación de los ex presos.
Creo que mucha gente no quiere atacar abiertamente a ex prisioneros, pero tampoco quiere en lo posible involucrarse con ellos.
Una sociedad que enfatiza «vivir sin problemas» y «vivir sin causar problemas» rechaza el conflicto con los demás, el compartir y la coexistencia con otros que son diferentes. Personalmente siento que vivir en aislamiento, aislados no sólo de delincuentes, sino también de ancianos, niños y personas con discapacidades, hace que los corazones y las vidas de las personas se estrechen, se debiliten y se rompan fácilmente.

Retomando un poco la pregunta anterior, de algún modo son los pequeños actos de personas separadas que creen en Mikami los que logran que él pueda dar pasos firmes hacia una nueva estabilidad: ¿Cree que, más allá del contexto del film, es en esa cercanía de la gente común sobre la que puede construirse una sociedad un poco más amable y tolerante?
Es cierto que apoyaron incondicionalmente el nuevo comienzo de Mikami, pero también se puede decir que sus consejos sobre la «armonía» mataron la «verdadera humanidad» de Mikami.
No se puede decir que consejos tales como no enojarse, hacer la vista gorda y adaptarse a la irracionalidad y la crueldad de la sociedad hagan felices a las personas o a la sociedad en el verdadero sentido de la palabra.
Sin embargo, aparte de eso, las conexiones con las personas (y no sólo con una persona, sino con varias) son un salvavidas que evita que las personas se rindan y tomen acciones descuidadas incluso cuando se enfrentan a situaciones difíciles.
Durante el proceso de entrevista, conocí a ex prisioneros que habían asesinado a alguien y varios me contaron: «Ahora que tengo conexiones con personas que me apoyan en mi vida, no volveré a cometer lo mismo».
Los humanos son criaturas que dependen de las conexiones con los demás y creo que la confianza que los demás depositan en ellos les hace valorar sus propias vidas.

Para esta cinta trabajó con grandes actores que han marcado la historia del cine japonés, como lo son Kōji Yakusho y Meiko Kaji: ¿Cuál fue su experiencia trabajando con ellos? ¿Hay algún momento puntual que recuerde de la filmación?
Yakusho es una persona amable y no se parece a Mikami en absoluto. Sin embargo, siempre se está preparando silenciosamente para su papel y es quien tiene el nivel de concentración más alto. Durante el trabajo, su concentración nunca se rompe. Creo que actuar junto con Yakusho, hace que mejore también la calidad de las actuaciones de los demás actores dentro de ese ritmo de filmación. Hubo muchas ocasiones durante la etapa de edición en las que me di cuenta de que incluso si había momentos en los que el desempeño de las demás personas no iba bien, Yakusho estaba ahí para compensarlo. Él es normalmente tranquilo y de modales apacibles, pero se convierte en Mikami cuando se para frente a la cámara. Todos los días simplemente capturábamos esa transformación con la cámara. Todo el personal y el elenco parecían divertirse al venir al rodaje.
Kaji es una actriz que tiene experiencia trabajando en estudios de cine de la época cuando se manejaban con un estricto sistema de dirección, por lo que fue impresionante que cuando nos conocimos, enfatizó: «Actuaré como el director quiere, así que siéntese libre de decirme lo que quiera.»
Es una actriz realmente informal y amigable que hizo que el personal y el rodaje se sintieran relajados.
Los trabajos de Kaji cuando era más joven son impresionantes por sus papeles impasibles, pero también siento que en esta película fue capaz de expresar su verdadero lado amable y sonriente.

Dear Doctor (2009)

Por otro lado, en “Dear Doctor” nos encontramos con una película que hace foco en la vida rural como un espacio en el que prevalece cierto humanismo cotidiano cada vez más inexistente en la gran ciudad moderna. Le quería consultar, antes que nada ¿Cómo nace la idea de la historia? ¿Qué la llevó a crear un personaje tan ambiguo y cálido a la vez como Osamu?
Un día, había un artículo en un periódico japonés que decía: » Un vecino que todas las semanas solía llevar a personas mayores desde una aldea remota con poco transporte público hacia y desde el hospital fue arrestado después de que se descubriera que estaba en el negocio de los taxis blancos (taxista sin licencia).’ Al principio, el hombre aparentemente les proporcionaba transporte gratis, pero los ancianos empezaron a darle una cierta cantidad de dinero, diciendo que lamentaban pedirle siempre tal favor.
Dejó de dar viajes acatando a una ley que dice que las personas sin licencia no pueden aceptar dinero para transportar personas en sus vehículos. Sin embargo, quedaba aún el problema de cómo irían al hospital los ancianos del pueblo.
A partir de ahí surgió el tema de la desaparición de un falso médico que atiende las necesidades de las personas mayores que viven en un pueblo remoto.
Lo que la gente y sus corazones desean y lo que la sociedad y el gobierno proporcionan correctamente no siempre coinciden.
La atención médica urbana de Japón tiene una amplia gama de opciones y muchas enfermedades ahora se pueden superar. Sin embargo, no se puede decir que la atención médica avanzada realmente haya hecho la vida de las personas más feliz. Debido a que el tema es serio, pensé que el personaje principal tenía que ser un personaje identificable y con mucha humanidad.

De algún modo, la gente del pueblo encontraba cierta armonía en esa interacción con el doctor, llegando al punto de sutil y directamente disfrutar de esa apariencia gentil y profesional a sabiendas de que era una farsa. Dentro de ese razonamiento ¿Siente que a veces importan más los sentimientos que nos unen como comunidad que la realidad racional en sí misma?
A veces lo siento así.
Un mundo lógicamente correcto no necesariamente trae felicidad a las personas.
La sociedad y la vida humana son difíciles porque la vida no mejora simplemente eliminando las cosas que estorban, son ineficientes o incorrectas.
Aunque la racionalidad es necesaria, también creo que conlleva el riesgo de secar silenciosamente nuestras vidas.

Para finalizar, me gustaría conocer un poco acerca de su punto de vista sobre el rol de la mujer en la industria cinematográfica japonesa: ¿Qué directoras le han marcado? ¿Y cuáles películas dirigidas por ellas recomendaría?
Para ser honesta, no crecí influenciada por directoras mujeres.
En el mundo tampoco había muchas, y hasta que fui estudiante, casi no había directoras de cine de ficción en Japón. En Japón, las directoras trabajaban casi exclusivamente en los campos de películas educativas y documentales, y existía la imagen de que si iban a trabajar como escritoras en el campo de la ficción, tendrían que ser guionistas.
Creo que era extremadamente raro que una mujer siguiera trabajando durante mucho tiempo incluso después de haber hecho una película de ficción.
De hecho, incluso antes de debutar como directora, había muchas cineastas talentosas y creo que ellas tuvieron varias pruebas, pero las películas de ficción comerciales era un bastión de los hombres y tampoco se percibía un aire de apoyo a las directoras por parte de la sociedad en su conjunto.
Por eso no pensé que fuera un trabajo para mujeres, y aunque lo hiciera, no pensé que sería un trabajo exitoso.
Entonces, después de lograr convertirme en directora, pensé: «en la que me metí» y pasé la mayor parte de mi vida haciendo del cine mi principal prioridad.
Pensé que si no hacía eso, perdería mi lugar, y supongo que se podría decir que ese fue el caso.
Sin embargo, desde la década de 2000, a medida que los equipos de filmación se volvieron más livianos y baratos, muchas personas han tenido más oportunidades de hacer películas sin tener que pasar por una larga carrera como profesionales, y hoy en día, muchas directoras crean películas utilizando sus propios métodos únicos y el número de personal técnico femenino también ha aumentado.
Creo que cada vez son más los jóvenes que se lanzan al cine sin dudarlo, sin tener el estereotipo de que la producción cinematográfica es algo que está en manos de los hombres.
Sin embargo, todavía no hay avances en la revisión de los presupuestos de producción, las horas de trabajo y los salarios de las películas comerciales profesionales, y es difícil para las mujeres talentosas continuar trabajando o regresar al trabajo incluso después de acontecimientos de la vida como el embarazo, el parto y la crianza de los hijos ya que aún no existe ningún mecanismo que les permita hacerlo.
Muchas mujeres se vieron obligadas a dejar el trabajo cinematográfico porque no podían encontrar un equilibrio en sus vidas, pero nadie discutía seriamente qué se podía hacer para detener este problema.
Incluso yo que no tengo hijos creo que fui una de esas personas que simplemente en silencio ignoraron el asunto.
Sin embargo, el hecho de hacer películas priorizando únicamente la eficiencia ha llegado a su límite.
Si mejoramos la situación aunque sea poco a poco y difundimos la conciencia de que es injusto trabajar en un lugar que no mejora sus condiciones, habrá más cineastas mujeres que podrán seguir haciendo este trabajo durante mucho tiempo y desarrollar sus carreras.
Si eso sucede, creo que los cineastas más jóvenes se verán influenciados por el trabajo de las directoras y se convertirán en nuevos líderes.

Como reflexión final: ¿Cuál es su visión del lugar que ocupa la mujer directora en el cine japonés moderno? ¿Cree que la industria evolucionó positivamente en ese sentido, estos últimos años?
Como mencioné anteriormente, un número significativo de directoras están presentando sus trabajos.
En la sociedad en su conjunto, creo que la gente ya no ve las cosas como «raras».
La otra cosa que queda por verse es si las directoras pueden producir obras que tengan el poder de ser reconocidas por mucha gente.
Sin embargo, independientemente de si son capaces de lograr grandes éxitos comerciales, también es cierto que las directoras tienen muchos puntos de vista diferentes a las películas que se han hecho en el pasado.
En todo el mundo, muchas creadoras están creando obras innovadoras que abordan temas y motivos a gran escala. También espero que las directoras de una generación más joven que yo sigan haciendo películas más agresivas, sin dejarse intimidar y sin encajar en el marco del cine japonés.

Entrevista: Fran Parisi @azylath
Imagen: gentileza Embajada del Japón en Argentina, IMDb, Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

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