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¿Cuáles son los principios que esgrime Japón para reclamar la soberanía sobre las islas Senkaku? Aquí vamos a conocerlas luego de que, en noviembre pasado, el gobierno chino decidiera ampliar la zona de identificación de defensa aérea sobre esos islotes y se agravara la tensión entre ambos países.
Durante los últimos años la prensa internacional ha abordado el conflicto territorial que mantienen Japón y China en torno a las Islas Senkaku. Lamentablemente han dejado de lado las posiciones oficiales de ambos estados. Nuestro interés es desarrollar la posición oficial del Estado del Japón en dicha cuestión. La misma se fundamenta en tres pilares esenciales que analizaremos a continuación.
En primer lugar Japón basa su posición en el desarrollo histórico de los eventos. Desde 1885 hasta 1895, Japón emprendió relevamientos en las islas deshabitadas hasta incorporarlas a la Prefectura de Okinawa como parte integral del territorio nacional. A partir de 1947, con la ocupación estadounidense, las islas estuvieron bajo control del Comando Supremo Aliado. Con la firma del Tratado de San Francisco en 1951, Japón normaliza su situación administrativo-territorial, sin embargo será hasta 1971, con el acuerdo Japón-Estados Unidos remitido a las Islas Ryuku y Daito, que se restablecen los derechos administrativos del Japón sobre las islas.
La posición diplomática nos muestra que Japón incorporó formalmente las islas a su territorio en 1895, meses antes de firmar el Tratado de Shimonoseki. Hasta 1947 ejerció control de las mismas sin existir reclamo alguno por parte de naciones vecinas. Tanto las declaraciones de Potsdam como El Cairo carecen de validez legal, siendo el Tratado de San Francisco el único instrumento que definió el territorio japonés en el nuevo orden de posguerra. En dicho tratado, Japón renuncia a la soberanía sobre las Islas de Formosa y Pescadores, no sobre las Islas Senkaku, que como hemos visto permanecieron hasta los ‘70s bajo control estadounidense.
Respecto a la República de China y la RPC, en 1952 Japón firmó con la primera un tratado de paz donde Taiwán reconoce el Tratado de San Francisco. Respecto a la segunda, en 1978 se firmó el Tratado de Paz y Amistad Japón-China, donde jamás se reconoció un conflicto de soberanía territorial entre las partes.
Finalmente nos encontramos con el último pilar: la ambivalencia y carencia de fundamentos legales por parte de otras naciones. Tanto China como Taiwán jamás realizaron reclamos formales de soberanía hasta los ‘70s, cuando se descubren recursos petrolíferos en las islas. Con la firma de los mencionados acuerdos bilaterales, ambas naciones por omisión o desinterés coyuntural reconocieron tácitamente el control japonés, mientras que Japón desde 1885 hasta 2014 jamás alteró su posición.
La ambigua postura por parte de estas naciones a lo largo de la historia las ha llevado a emitir publicaciones, pronunciamientos y manuales educativos donde contradicen sus reclamos actuales, mostrando su escaso compromiso histórico con la legalidad y seguridad en el espacio territorial en cuestión.
Documentos y Bibliografía Consultada.
– Informe sobre las Islas Senkaku, Ministry of Foreign Affairs of Japan, Tokyo, 2012.
– Documento de Posición: Relaciones Japón–China acerca de la situación de las Islas Senkaku, MOFA Japan, Tokyo, 2012.
– The Senkaku Islands (Nota del Estado Japonés), MOFA Japan, 2012.
– Suganuma, Unryu., Sovereign Rights and Territotial Space in Sino-Japanese Relations, University of Hawaii Press, Hawaii, 2000.
