El 8 de noviembre se llevó a cabo el Seminario “El futuro desde Fukushima” en el Centro Okinawense en la Argentina (COA) con autoridades del Gobierno de la Prefectura como expositores durante el evento.
Al inicio del seminario, Shinya Suwa, Auditor de la división de Asuntos Internacionales de la Prefectura de Fukushima, manifestó que luego de 4 años y 8 meses desde el desastre del terremoto y tsunami en Tohoku, y del accidente en la central nuclear, se propagaron rumores erróneos sobre la situación de la prefectura. Por eso decidieron presentar el seminario para mostrar la verdadera realidad: “La prefectura se está recuperando, pero todavía hay partes que están pendientes y que llevará tiempo para su restauración”, explicó Suwa.
El informe sobre el estado actual de la prefectura estuvo a cargo de Tsunetoshi Manome, Subdirector de la división de Asuntos Internacionales de la Prefectura de Fukushima.
La ciudad de Fukushima se encuentra en la región de Nakadori, donde también está la central de Fukushima I, dañada por el terremoto y tsunami del 2011. Como explicó Manome, antes del desastre, la prefectura (de Fukushima) era desconocida en el mundo, pero luego se hizo más conocida: “Lamentablemente, la imagen de nuestra prefectura fue muy negativa. Una de las razones es la información errónea transmitida entre la gente”, explicó.
Las explosiones en los reactores 1, 3 y 4 provocaron la liberación de materia radiactiva en el aire y para abril de 2011 había cerca de 80 mil evacuados. Según el informe presentado en el seminario, las áreas de evacuación se dividieron en tres:
- Área considerada difícil de regresar: 25 mil evacuados. Era un área con peligro de no llegar a menos de 20 milisieverts de dosis anual después de 5 años.
- Área de restricción para residir: 23 mil evacuados. Área con peligro de sobrepasar un total de 20 milisieverts de dosis anual, en la cual se pidió evacuar.
- Área preparada para levantar la evacuación: 32 mil evacuados. En esta zona la dosis anual sería menor a 20 milisieverts y se esperaba el regreso de la gente que evacuaba.
En el barrio de Miyakoji (ciudad de Tamura), en parte de la Aldea Kawauchi y en el pueblo de Naraha ya se levantó la orden de evacuación. Actualmente, los habitantes en Fukushima pueden llevar una vida más normal. Inmediatamente al desastre, los niños que pudieron retornar a la escuela tuvieron que usar mascarillas y ropa de mangas largas para protegerse de la radiación. En algunos casos, se llevaron a cabo clases en aulas provisionales en los gimnasios que usaron como refugios. Pero hoy en día, según explicaron las autoridades durante el seminario, gracias a las tareas de descontaminación, los niños pueden ir al colegio normalmente.
Respecto a las casas temporales, Manome explicó que no son aptas para habitar a largo plazo, por eso para aliviar el estrés de los evacuados se colocaron consejeros de ayuda y apoyo, y asistentes de recuperación. Las actividades de atención para los evacuados no se realizan sólo para mitigar el estrés, sino también para asistir en la estabilización mental y espiritual de los afectados.
Hacia el final del encuentro, se detallaron las tres cuestiones que se deben resolver en Fukushima:
–El desmantelamiento de la central de Fukushima I: previsto para finalizar entre los años 2040-2050. El problema mayor es cómo extraer los combustibles radiactivos de los reactores.
–Recuperación del medioambiente: se procede a la descontaminación para eliminar las sustancias radiactivas liberadas en el accidente nuclear. Por ejemplo, para la descontaminación de viviendas se quita la superficie de la tierra y los sedimentos de canalones de los techos de las casas; y para descontaminar los terrenos agrícolas, se invierte la capa de tierra. Para junio de 2015, el avance llegó a 61% y 76% respectivamente.
–Garantizar la seguridad de los productos alimenticios: se realiza un monitoreo de materiales radiactivos en los productos agrícolas y marinos. De esta forma, los productos que sobrepasan el nivel de las normas fijadas en la inspección previa a la circulación, no se distribuyen en el mercado y se descartan para la seguridad de los habitantes.
Las autoridades de esta prefectura mostraron su deseo de poder difundir la correcta imagen de Fukushima luego de la catástrofe del 2011. La comunidad está unida en diversas tareas para la recuperación de las zonas afectadas y es el deseo de todos ellos que la gente recuerde a Fukushima: “Nunca olviden a nuestra Prefectura Fukushima, por favor”, así lo expresó el Subdirector de la división de Comunicaciones de la Prefectura, Tatsushi Otsuki, frente al público presente.