La Orquesta Sinfónica Nacional abrió su temporada 2017 el pasado viernes en el Centro Cultural Kirchner junto a la soprano japonesa Ayako Tanaka y con la dirección de Pablo Boggiano. Alternativa Nikkei los entrevistó antes y después del show para conocerlos más y preguntarles sobre la repercusión del concierto.
¿Cómo se inició la idea de este show con la apertura de la Orquesta Sinfónica Nacional?
El concierto de apertura realizado el 24 de febrero fue gestionado con las autoridades de la OSN con el interés de poder devolver al suelo Argentino el estreno mundial de una obra de Esteban Benzecry.
Fue una inmensa alegría que se celebre en el marco del inicio de la temporada en el CCK y con un público cálido, entusiasta y agradecido.
¿Es la primera vez que comparten escenarios juntos (Ayako Tanaka y Pablo Boggiano)?
Con la Soprano de coloratura hemos realizado larga trayectoria de conciertos: por 3 años “La Flauta Mágica” en Austria, con apoyo del Gobierno; “Rigoletto” en Bulgaria y “Aria concertante” de Mozart con la Royal Philharmonic Orchestra de Londres y de Sofía en Bulgaria, entre otros.
¿Cómo fueron los ensayos con la Sinfónica Nacional?
Los ensayos con la orquesta fueron de enorme profundidad, profesionalismo y sensibilidad a la hora de hacer música contemporánea. Esto suele ser un peso para el director o solista. La orquesta trabajó con seriedad y el entusiasmo regresó en la cosecha constante de aplausos.
¿Cómo empezaron sus carreras dentro de la música?
Ayako Tanaka comenzó en piano y órgano con pedales a los 3 años de edad ganando concursos en su País Natal a los 10 y 11 años. Luego con 17 años se instaló en la ciudad de Viena, donde estudió definitivamente canto por ser dotada de su voz tan particular en la coloratura.
(A Ayako Tanaka) ¿Cómo es su relación con Argentina? ¿Siente diferencias en un escenario de Argentina en comparación con Japón?
Argentina es un país con un tesoro humano muy vasto y con gente de gran talento. La Sala del CCK está dentro de las mejores salas del mundo hoy por hoy, en muchos casos superior a las de Japón.
¿Cómo les resultó la actuación del viernes? ¿Cómo fue la llegada del público?
Creo que el estruendoso aplauso del público lo dijo todo y eso nos alegra enormemente a los dos, ya que esos aplausos los merecen en primer orden: todos los miembros de la OSN, por su trayectoria tan larga y por seguir siendo faro cultural para todo el país. Permiten a generaciones presenciar el arte sonoro en vivo, experiencia que Sergiu Celibidache consideraba única e irrepetible, y así lo es.
También esos aplausos recaen sobre todos y cada uno de los cuerpos técnicos y de dirección que forman un equipo excelente, y que hacen que el público pueda vivir una verdadera fiesta del arte, en un contexto de primer nivel mundial.