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Beni imo de Okinawa: historia de cuando la tierra nos salvaba del hambre

Hubo un momento en que la agricultura fue la cúspide de la modernidad. También hubo una época en que el hambre provocaba progresos técnicos, transformaciones sociales y revoluciones. Sin embargo, después de siglos de complicados procesos en laboratorios, las personas seguimos comiendo lo que nace de la tierra. Pero el hambre no se termina.

En Okinawa hubo un hombre que ayudó a salvar a miles de personas de la hambruna. Su nombre real no se conoce. Se lo llamó Noguni Sōkan. Nació en el distrito de Noguni, una zona que hoy corresponde a la ciudad de Kadena, y trabajó para el gobierno central del Reino de Ryūkyū como encargado general de las expediciones de los barcos tributarios de la dinastía Ming. Alrededor del año 1604 fue enviado a Fuzhou en la provincia de Fujian en China y pasó una temporada trabajando en el depósito comercial de Ryūkyū. Allí leyó textos chinos sobre temas botánicos y agrícolas y aprendió métodos de cultivo. Experimentó con la batata morada recién llegada a las costas de China desde Filipinas, adonde la habían llevado los españoles alrededor del 1570 desde Sudamérica. Se le ocurrió que podría servir para aliviar las condiciones de hambruna que sufrían las aldeas rurales en momentos de malas cosechas por tifones o sequías.

Después de regresar a su hogar en Okinawa inmediatamente plantó los esquejes de la planta de camote que había traído desde China. Inició la producción y el cultivo de prueba en su lugar de nacimiento y tuvo éxito. Las plantas resultaban resistentes a plagas, enfermedades y tifones.

Posteriormente compartió lo que había aprendido con Gima Shinjo, quien vivía en una aldea en la ciudad de Ginowan (hoy en gran parte ocupada por la Base Aérea de Futenma) y también se encontraba conmovido por las dificultades de vida en las aldeas agrícolas. Inmediatamente cultivó las plántulas de batata según las instrucciones de Noguni Sōkan y logró cosecharlas.

Ambos, Noguni Sōkan y Gima Shinjo, tenían la intención de superar la hambruna incorporando las resistentes batatas a los cultivos convencionales. Pronto se distribuyeron a los diferentes pueblos y comenzaron a ser cultivados en diversas áreas, extendiéndose rápidamente por todo Ryūkyū y hacia el año 1620 ya se cultivaba en todas las islas. La frecuencia de las hambrunas disminuyó, y unos 70 años después de que Noguni introdujera la batata dulce en las Ryūkyū, surgieron nuevas aldeas una tras otra. Se cree que fue como resultado del crecimiento demográfico provocado por la estabilidad de vida proporcionada por estos cultivos.

Esa batata particular por su color púrpura intenso, se la llama beni imo o camote/batata morada y hoy es considerado un alimento funcional por sus propiedades anticancerígenas, antifúngicas y antibacterianas. En Okinawa se puede encontrar una variedad de dulces, helados y postres color púrpura. Las beni imo se parecen mucho a una papa normal, excepto por su pulpa que tiene un color morado vibrante como resultado de contener la misma molécula que le da a los arándanos ese color intenso.

El cultivo del beni imo se difundió por las islas justo después de la invasión japonesa del clan Satsuma en 1609, momento en que muchos ryukyuenses habían sido conducidos a la pobreza debido a la alta carga impositiva que enfrentaban y a la pérdida de los beneficios del comercio exterior. Algunas décadas después, el camote morado se extendió por todo Japón y se lo llamó Satsuma imo.

Gracias a la fuerte pasión y voluntad de Noguni Sōkan para ayudar a las personas y alcanzar metas elevadas, la población de Ryūkyū pudo superar la hambruna en varias ocasiones y recuperar la estabilidad en sus vidas. Por eso sus logros han sido transmitidos a lo largo del tiempo. La tumba de Noguni Sōkan se encuentra dentro de las instalaciones de la Marina de Kadena. También se construyó un santuario donde cada mes de octubre se realiza un festival en su honor.

El problema alimentario y las hambrunas han sido históricamente una preocupación importante para las islas Ryūkyū, pero gracias a los esfuerzos de Noguni Sōkan y Gima Shinjo se produjo una reforma alimentaria que resultó en una mejora significativa para todas las personas.

 

Nota: @oshiro_gio

 

Melina Gioia Oshiro nació en la Ciudad de Buenos Aires. Es nieta de una pareja formada por un inmigrante okinawense y una hija de inmigrantes italianos. Es Arquitecta egresada de la UBA y cuenta con estudios de Maestría en Gestión y Planificación del Transporte. Se desempeñó por más de doce años en el ámbito de la arquitectura y la planificación de la movilidad tanto a nivel nacional como internacional. Obtuvo el premio “Joven Destacado Nikkei 2022” en el área “Profesionales” de la “XXXVII Edición de los Premios Joven Destacado Nikkei 2022” otorgado por el Centro Nikkei Argentino. En el año 2023 viajó a Okinawa en el marco de una beca de capacitación para la sociedad nikkei otorgada por JICA. Actualmente se encuentra cursando el último año de la Tecnicatura en Cultura y Lengua Japonesa del Instituto Nichia Gakuin.

Acerca de victoria nakazato


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