Mayumi Suzuki nació en Onagawa, Miyagi y creció en una familia que dirigía un estudio de fotografía fundada por su abuelo en 1930. Siguió su camino profesional como fotógrafa y trabajó en una compañía de ceremonias de bodas en Canadá, Tokyo y Sendai.
El 11 de marzo de 2011 ocurrió el terremoto y tsunami que destruyó casi por completo su ciudad natal, Onagawa [donde fallecieron 827 personas] y que causó la desaparición de sus padres.
»Voy a preservar los recuerdos de las familias en Onagawa, al igual que mi padre, y voy a tratar de transmitir la importancia de continuar con el legado de nuestra familia a través de mi trabajo» (Mayumi Suzuki).
Cuando volvió a la ciudad, se dirigió hacia el estudio de fotografía de su familia, que también fue su hogar, pero todo había sido destruido por el agua. Fue allí que descubrió entre los escombros una lente de la cámara que pertenecía a su padre. Desde ese día, Mayumi Suzuki decidió capturar en sus fotografías la vida de los sobrevivientes en la ciudad después del desastre para poder documentar sus esfuerzos para las generaciones futuras.
M.L: ¿Cuál es la historia detrás de la gente que encontró entre los escombros luego del tsunami del 2011? ¿Hay algo que recuerda de esa cámara durante su niñez?
M. Suzuki: Esta lente es especial para mí. Es para una cámara de gran formato, no para una cámara réflex digital, y parece muy profesional, ¿verdad? Mi padre siempre utilizaba la cámara 4×5 para los retratos.
La lente me recuerda a nuestro estudio y al gran fotógrafo de retratos que era mi padre. Es por eso que es especial.
Te cuento la historia cuando volví a Onagawa por primera vez después del tsunami. Era el 28 de marzo de 2011. En ese momento, me di cuenta que mis padres se habían ido. Es decir, que no podrían haber sobrevivido. Escuché de mis vecinos que mi padre volvió a entrar a la casa antes de la llegada del tsunami. Con mi hermana mayor, que vivió en Sendai, visitamos Onagawa después de dos semanas del desastre, y buscamos entre los escombros: “¡Ah, es la cámara de papá!”, “¡Es el plato que solíamos usar!”, “¡Ésa es su taza!”. Todo lo que encontrábamos era como una joya para nosotras.
M.L: ¿Cómo se siente la gente sobre el proceso de recuperación en Onagawa?
M. Suzuki: Creo que la mayoría de la gente espera una nueva ciudad. Muestran entusiasmo sobre el futuro de Onagawa. Cinco años atrás estaban muy tristes por toda la destrucción. Pero hay optimismo en el sentido de que el 70 % de la ciudad necesita ser reconstruida, y eso significa que podemos construirla nuevamente.
Onagawa tenía problemas de despoblación antes del desastre, y ahora la situación empeoró. Aun así, nos arreglamos para mantener una estrategia para el desarrollo de inmigración y recursos con fines turísticos.
M.L: ¿Recuerda algún momento memorable en la ciudad durante la captura de fotografías después de lo sucedido en el 2011?
M. Suzuki: Nada en especial porque yo no era capaz de pensar en nada relacionado a mí misma en ese momento. Sólo continué con el trabajo de mi padre haciendo un álbum de recuerdos de los graduados en la escuela primaria para el siguiente mes de marzo.
“Tengo algunas fotografías de mi infancia que fueron tomadas por mi padre. Algunas de ellas fueron dañadas por el agua y el barro, los colores cambiaron, y perdieron algunas partes de las imágenes. Estas fotografías son similares a mis recuerdos”. (Mayumi Suzuki).
M.L: ¿Qué desea que aprendan las futuras generaciones sobre lo sucedido en el 2011 y sobre su documentación de los sobrevivientes en Onagawa?
M. Suzuki: Espero que reconozcan cómo construimos la nueva ciudad después del 2011, y cómo continúa siendo atractiva. ¿Quién puede hacer la historia de la ciudad? Son ellos. Nosotros continuamos con el negocio familiar, al mismo tiempo que nuestros padres se habían hecho cargo de los trabajos de los abuelos, como nuestra generación. Así que creo que cada familia construye las distintas capas de la historia en esta ciudad.
M.L: ¿Podría comentar sobre proyectos presentes o futuros sobre su documentación de los sobrevivientes?
M. Suzuki: Podemos pensar en un futuro con esperanza, incluso cuando toda la ciudad fue destruida. Ahora tengo un proyecto sobre mi padre y yo. Voy a tratar de hacer un álbum de fotos, como una expresión interna, un poco diferente al estilo documental. Algunas personas dicen que soy una fotógrafa documental, pero yo no lo creo. Sólo capturo retratos de mi ciudad para expresar mis emociones y sentimientos.
Foto de portada: Residentes de Onagawa.
Entrevista por M.Laura Martelli. En inglés y traducida al español.