El 26º Festival do Japão se llevó a cabo el 11, 12 y 13 de julio consolidándose como una celebración única, que reunió a miles de personas en el São Paulo Expo Exhibition e Convention Center de la ciudad paulista para disfrutar de lo mejor de la cultura japonesa. Durante tres días, este evento se transformó en un punto de encuentro vibrante, donde tradiciones milenarias se fusionaron con las tendencias contemporáneas, ofreciendo a los asistentes una experiencia inmersiva que fue mucho más allá de una simple feria cultural.
Desde su inicio en 1998, el Festival do Japão ha crecido considerablemente en tamaño y relevancia, y esta edición no fue la excepción. Con una programación más amplia y actividades para todas las edades, el evento reunió tanto a la comunidad nipobrasileña como a brasileños de todas las generaciones, creando un ambiente de intercambio cultural que reflejó la profunda conexión entre Japón y Brasil.
130 años de historia compartida
La celebración de este aniversario se reflejó en cada rincón ya que rindió homenaje al viaje que comenzó en 1908, cuando el primer barco con inmigrantes japoneses, el Kasato Maru, arribó a Brasil. A lo largo de los años, los descendientes de aquellos pioneros japoneses han jugado un papel fundamental en la construcción de la identidad brasileña, contribuyendo con su cultura, trabajo y visión única. Esta relación de más de un siglo ha sido testigo de momentos históricos, como la inmigración masiva, la fusión de costumbres, y la constante renovación de los lazos entre ambos países, que hoy se materializan en una fuerte comunidad nipobrasileña y en una creciente cooperación cultural, tecnológica y económica.
El Festival do Japão 2025 fue una ocasión especial para reflexionar sobre estos 130 años, mientras se celebraba la rica herencia que Japón ha dejado en Brasil. En cada actividad del evento, desde los espectáculos tradicionales hasta los talleres de arte y gastronomía, se pudo sentir el profundo respeto mutuo y la admiración por la cultura japonesa que perdura en Brasil.
Una inmersión cultural completa
El Festival do Japão 2025 fue un espacio donde los visitantes pudieron experimentar Japón de una manera genuina, desde sus danzas tradicionales, como el bon odori, hasta el sadō, la ceremonia del té que sigue sorprendiendo con su sencillez cargada de simbolismo . Además de los espectáculos, los asistentes se sumergieron en talleres interactivos, como clases de caligrafía japonesa (shodō), que enseñaron a los participantes a plasmar su arte sobre el papel con pinceles, o en las delicadas estructuras del origami, donde las manos de los expertos guiaron a los asistentes para crear figuras de papel impresionantes.
Un festín de sabores
La gastronomía japonesa tuvo un papel protagónico durante todo el evento. Los asistentes pudieron degustar diversos platos de las 47 prefecturas que reflejan la diversidad y sofisticación de la cocina japonesa. Desde el sushi tradicional, que en cada pieza concentraba años de técnica y sabor, hasta el ramen y el yakisoba que calentaron los corazones de quienes se acercaron al evento. Además, las delicias como el takoyaki (bolas de masa rellenas de pulpo) y los mochi (dulces de arroz rellenos) fueron algunos de los favoritos que cautivaron a los visitantes, quienes hicieron largas filas para probar estas auténticas delicias.
La oferta gastronómica no se limitó a los platos tradicionales, sino que también presentó nuevas interpretaciones de la cocina japonesa, con chefs que combinaron ingredientes brasileños y japoneses para crear fusiones sorprendentes. El mercado gastronómico del festival se convirtió en un punto de encuentro no solo para los aficionados a la comida japonesa, sino también para quienes buscaban experimentar nuevas tendencias culinarias.
Arte y moda: un vistazo al Japón contemporáneo
Uno de los aspectos más fascinantes del Festival do Japão 2025 fue su capacidad para mezclar lo tradicional con lo moderno, creando una atmósfera única que atraía tanto a jóvenes como a adultos. Las exposiciones de arte contemporáneo japonés y las muestras de moda, que incluyeron desfiles de kimonos y las últimas tendencias de la moda japonesa, dejaron una profunda impresión en los asistentes. El cosplay, que reunió a miles de fanáticos vestidos como sus personajes favoritos del anime y manga, fue otro de los grandes atractivos, y los desfiles y concursos se llenaron de creatividad, color y energía.
A lo largo de todo el evento, el arte nipón se presentó de manera impresionante, tanto en sus formas más clásicas como en sus adaptaciones contemporáneas. Las pinturas, los grabados y las instalaciones interactivas ofrecieron una mirada profunda a la evolución del arte japonés, mientras que los videojuegos y las proyecciones multimedia sumergieron a los asistentes en la cultura pop japonesa que ha conquistado al mundo entero.
Impacto cultural y conexión internacional
Más allá de la increíble programación de actividades, el Festival do Japão 2025 dejó una huella importante en la relación cultural entre Brasil y Japón. Este evento no solo fue una oportunidad para que los descendientes de japoneses conectaran con sus raíces, sino también para que el público en general conociera y valorara una cultura tan rica y diversa.
La presencia de artistas nipobrasileños y exponentes de la cultura japonesa que compartieron su trabajo y su conocimiento con el público fue clave para enriquecer la experiencia. Además, se llevaron a cabo varias charlas y conferencias sobre temas como el futuro de las relaciones entre Brasil y Japón, el papel de la diáspora japonesa en la cultura brasileña, y el impacto de la tecnología en la cultura tradicional japonesa.
Lo más impresionante de este festival fue, sin lugar a dudas, su capacidad para acercar dos mundos tan distantes y a la vez tan unidos. A través de cada actividad, cada muestra, y cada plato, los visitantes del Festival do Japão 2025 pudieron comprender la importancia de la preservación de las tradiciones, al mismo tiempo que celebraron la innovación y la evolución de una de las culturas más influyentes del mundo.
Un evento que queda en la memoria
El Festival do Japão 2025 cerró sus puertas con un sentimiento de gratitud y satisfacción, dejando en su camino una estela de recuerdos inolvidables. Fue, sin duda, un evento para los sentidos: un festín para la vista, el oído y el gusto, que no solo celebró la cultura japonesa, sino que también unió a personas de diferentes orígenes en un espacio común de aprendizaje y disfrute.
Sin duda, el festival seguirá siendo un pilar importante en el calendario cultural de Brasil, un evento que crece cada año y que deja en su paso un legado de intercambio cultural, respeto y, sobre todo, una profunda admiración por Japón y sus tradiciones.
Prensa: Nahuel Murru y Melina Gioia Oshiro
Nota y fotos: Nahuel Murru