Desde la elección de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en la Asamblea Olímpica Internacional realizada en Buenos Aires en 2013, la palabra Omotenashi se ha escuchado y utilizado cada vez con más frecuencia en Japón. ¿Pero qué significa este concepto tan relacionado con la cultura japonesa?
Normalmente se traduce como hospitalidad, ¿pero qué tipo de hospitalidad estamos hablamos?. A muchas personas cuando se les pregunta qué es el Omotenashi no logran dar una respuesta certera. Quizás es porque detrás de ella confluyen significados más profundos que en un mundo tan caótico como el actual no se logran transmitir por completo.
Como señala Tamara Gil, enviada de la BBC a cubrir los JJ.OO., “la palabra Omotenashi es frecuentemente traducida como ‘hospitalidad japonesa’, pero va mucho más allá de eso. En la práctica, combina una cortesía sin parangón y el deseo de mantener la armonía y evitar el conflicto, por lo que para muchos define un estilo de vida, toda una cultura”.
«Omotenashi es una actitud basada en el altruismo, utilizando el máximo de nuestros conocimientos y recursos para satisfacer a otros», explica el profesor Wataru Uemoto, de la Universidad Sangyo de Kioto. Pero no es solamente el hecho de ayudar a otros sino también de disfrutar mientras uno proporciona el servicio o la atención por más pequeño y simple que sea ese acto.
Es algo que a pesar de no verlo o sentirlo directamente está en el ambiente: en los alojamientos tradicionales ryokan, en las aguas termales onsen, en las tiendas y restaurantes, incluso en el idioma que los anfitriones utilizan a la hora de agasajar a sus huéspedes. Pero también en cosas que pueden pasar desapercibidas, sobre todo para los extranjeros, como la puerta del taxi que se abre sola o una persona llevando mascarilla para evitar contagiar al resto.
Etimología de la noción de Omotenashi
La palabra Omotenashi, escrita en japonés おもてなし, puede desglosarse primero en «o お» y » Motenashiもてなし». Desgranemos el significado uno por uno y con más detalle.
La «o» de Omotenashi es un prefijo que expresa cortesía y respeto al describir cosas, independientemente de que se trate de cosas/acciones propias o ajenas. Por ejemplo cuando decimos Osusume おすすめ podemos indicar una recomendación nuestra o de otra persona. Añadiendo este carácter manifestamos la elegancia a la vez que evitamos la familiaridad manteniendo la moderación en las relaciones con los demás.
Por otro lado, la palabra «Motenashi» es la forma sustantivada del verbo «Motenasuもてなす» que significa agasajar, entretener. En kanji o caracteres chinos, se escribe “持て成し”. Ahora bien, podemos continuar dividiendo. 持て成し es la unión de “Mote持て” y “Nasu成す” que contienen las connotaciones de algo que poseemos en las manos y utilizar algo para asegurarse de que las cosas se realicen o se logren, respectivamente. En conjunto tenemos que “Motenashiもてなし (持て成し)” es conseguir o utilizar algo para lograr cosas. Por lo tanto, Omotenashi es una combinación de «usar algo para hacer las cosas» con un sentido de respeto y cuidado por la otra persona.
Ahora bien, ¿qué es lo que se utiliza en este contexto?: eso es el corazón. Preocuparse por la otra persona y usar el corazón para hacer las cosas. Concretamente, tener respeto hacia el otro, utilizar el corazón, la mente o el espíritu y hacer todo lo posible para brindarle un buen servicio.
Un poco de historia
La palabra Omotenashi tiene una larga historia y ya aparece en el Genji Monogatari, la primer novela del mundo, escrita por Murasaki Shikibu y compilada a mediados del periodo Heian (784-1185).
Sin embargo, se dice que está profundamente relacionado con el espíritu del Chadō/Sadō o más conocida como Ceremonia del Té. El catedrático Satō Yoshinobu , de la Universidad Kwansei Gakuin, explica que su origen procede de los rituales de este arte del siglo XVI, donde el anfitrión, como si de una obra de arte se tratara, prepara cada detalle con sumo cuidado anticipándose a la necesidad del invitado, eligiendo los cuencos, las flores y decoración más adecuada, sin esperar nada a cambio, mientras los invitados responden con gratitud casi reverencial. Incluso se han trazado orígenes anteriores, que se remontan a los recitales de poesía de Manyōshu en el siglo V o VI, destaca el profesor.
«Este tipo de banquetes de poesía, organizados por el emperador y otras personas de la alta sociedad, tenían ciertas normas, como el orden para recitar poemas: los más jóvenes debían empezar recitando su poesía y los más longevos después. Para que la celebración tuviera un clímax y todo el mundo disfrutara», cuenta.
Por su parte, Takada Masayo, conferenciante de la Asociación Internacional Omotenashi, recuerda sus días de escuela primaria, cuando empezó a disfrutar de la Ceremonia del Té:
«Al principio no era capaz de disfrutar del amargo té matcha y de sentarme en el suelo, la verdad, pero poco a poco me fascinó el profundo cuidado que se ponía en ello. En la Ceremonia del Té, cada pieza de los utensilios para el té, otros utensilios y la decoración de la sala se observan cuidadosamente. Esto se debe a que han sido elegidos por el propietario pensando en el huésped y preparados con esmero y cuidado. Se decoran con flores de temporada y pergaminos colgantes, se quema incienso y se piensa en cómo pueden disfrutar los invitados y hacer que se sientan cómodos. La decoración no es vistosa, pero está bien pensada. El cuidado que se pone en dar la bienvenida a los invitados rociando agua en la entrada antes de que lleguen. En el espíritu de un encuentro único en la vida, hacemos todo lo posible por servir al huésped que tenemos delante. Creo que esto es la máxima hospitalidad».
Nahuel Murru es periodista recibido en 2015 en el Instituto Sudamericano para la Enseñanza de la Comunicación (ISEC). Estudia japonés desde 2012 y actualmente está cursando la Tecnicatura Superior en Cultura y Lengua Japonesa en el Instituto de Estudio Japoneses – Terciario Nichia Gakuin.