Alternativa Nikkei Revista Online de la Cultura Japonesa
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El miércoles 13 de diciembre va a quedar en la historia para los jugadores, hinchas, directivos y cuerpo técnico del Club Atlético Independiente tras conseguir su 17º título internacional al vencer a Flamengo en la final de la Copa Sudamericana 2017.
Los de Ariel Holan, ahora ex-técnico del «rojo», levantaron su segunda Copa Sudamericana luego de derrotar al equipo carioca en la ida por 2 a 1 y empatar en la vuelta 1 a 1. Avellaneda fue una fiesta y los fanáticos nunca lo van a olvidar.
Pero todo esto no se hubiese concretado sino fuera por quienes fuera de la cancha hacen su trabajo para que los que saltan al campo de juego puedan estar al 100% y luchen por la victoria. Uno de ellos es Sergio «Chipi» Hanashiro, el kinesiólogo que integra el plantel campeón.
Hanashiro charló con Alternativa Nikkei y contó un poco más acerca de su historia y de cómo vivió ese gran momento.
Contanos un poco sobre vos, ¿cómo empezaste en el ámbito de la kinesiología deportiva?
La historia empieza cuando estaba terminando el profesorado de Educación Física. Tenía una materia llamada Análisis del Movimiento donde la profesora era kinesióloga. Fue ahí donde me empezó a interesar.
Termino el profesorado y comienzo a trabajar de profesor mientras estudiaba kinesiología. Lógicamente, ya con el objetivo de orientarme al deporte, más que nada al fútbol. Me recibí y todos los cursos de pos-grado fueron orientados a la kinesiología deportiva.
¿Cómo llegaste a Banfield y más tarde a Independiente?
Trabajé 11 años en el gremio de futbolistas, lugar donde pude relacionarme con gente del fútbol. A todo esto, ya había hecho una pasantía ad honorem durante seis meses en las inferiores de River Plate (4ta, 5ta y 6ta). Después de tener contacto con personas dentro del gremio, surgió un trabajo en el Departamento Médico de Vélez Sarsfield.
Todo lo que tenía que ver con el deporte lo tomaba y en la medida que podía, iba dejando otros trabajos que no estaban tan relacionados. Estuve seis meses en Vélez hasta que en Enero de 2006 me sale lo de Banfield cuando ya venía rehabilitando jugadores del club. Uno de los profesores y el médico me contactan para trabajar en la primera.
En Banfield permanecí durante 11 años hasta que el médico que había estado entre 2008 y 2010 vuelve con Julio Falcioni y decide llevarme a Independiente. Quería ir y estar en una mejor estabilidad laboral así que hablé con los dirigentes que se pusieron de acuerdo para que en Enero de este año llegue a Independiente.
Agradecimientos a Sergio por la foto.
Hablemos de la Copa, a medida que iban avanzando de fase, ¿veías la posibilidad de que salgan campeones?
Creo que no es un tema del cual me toque hablar, ya que mi especialidad es la rehabilitación, la parte de medicina deportiva.
Aunque me gusta como trabaja Ariel Holan, ya lo conocía desde el 2008 cuando había estado como ayudante de Jorge Burruchaga en Banfield y después en el proceso de casi tres años como ayudante de Matías Almeyda. Así que aprecio mucho su forma de trabajar, muy pedagógico, didáctico, tecnológico.
Me gusta la forma en que juega y creo que el equipo a medida que iban pasando los partidos, tanto de Copa como del año, fue madurando en el desarrollo del juego. La verdad que siempre tuvimos fe y por suerte el equipo tuvo la personalidad para jugar cada partido.
¿Cómo viviste el momento de la final?, ¿qué sentimientos te surgieron?
Ya toda la previa se vivía como una final. Se lo comentaba a mi familia y a mis amigos que estaba frente al partido más importante de mi vida en cuanto a lo laboral. Si bien no jugamos dentro de la cancha, uno se siente partícipe de todo esto.
Lógicamente tal magnitud, tal final en un torneo internacional y en un escenario tan significativo como el Maracaná fue un momento único. Nunca me lo voy a olvidar en mi vida, sé que son muchos los minutos y las horas que he vivido pero son de ésos que hasta mi último día los voy a recordar.
Más allá de disfrutar el momento, todo el trabajo y los sufrimientos que tuvimos durante todo el año, me acordé de mi familia, los cuatro integrantes que son mis tres hijos y mi esposa. Ellos son los que sufren el día a día, las ausencias mías cuando yo estoy trabajando.
Este es un trabajo donde por ahí mucha gente ve lo bueno que es salir a la cancha, disfrutar del partido, de un deporte tan popular como el fútbol acá en Argentina pero muchas de las concentraciones las sufre mi familia. Estoy ausente mucho tiempo en casa, cada concentración, cada partido, cada viaje y la verdad que son los primeros que se bancan todo eso.
Agradecimientos a Sergio por la foto.
Agradecimientos a Sergio por la foto.
Se van a Japón, tierra de tus ancestros, ¿ya viajaste o será la primera vez?
Bueno el viaje a Japón es algo soñado. Tuve la oportunidad de ir una vez también por deporte. En ese momento fuimos a un Kokutai representando a Argentina con una delegación sudamericana en 1983 y más allá de que no tengo el idioma ni nada, los antepasados, las raíces y muchas de las costumbres uno las mantiene.
Me parece un país extraordinario, lo que es la parte tecnológica y cultural. Ojalá que lo pueda aprovechar al máximo aunque sea un viaje laboral pero es algo especial volver a esas tierras donde nació mi padre, mis abuelos y la verdad que significa muchísimo.
En cuanto a lo deportivo el resultado va más allá de la experiencia. Ganar o perder no va a cambiar mucho la experiencia de vida que voy a tener yendo para allá.
Para finalizar, ¿cómo es ser kinesiólogo en un club como Independiente?
La verdad que uno después de estar casi 20 años tratando con jugadores, 11 años en el gremio, 11 años en Banfield, ya superó esos primeros momentos de presión de querer recuperar a un jugador lo antes posible, de la mejor manera, volverlo a la actividad normal.
Estamos hablando de una actividad que es de alta competencia y exigencia al máximo. Entonces por ahí las presiones son mayores. Cada día cuenta, no es lo mismo recuperarlos en dos semanas que en tres semanas, para el club una semana más es una cuarta parte del sueldo mensual y para ellos es importante.
El que esté lo antes posible y de la mejor manera es gran parte de responsabilidad nuestra. Indudablemente, a mayor grandeza del club, mayor es la exigencia, pero en eso ya estoy acostumbrado. Creo que también el trato con el jugador depende mucho no sólo de la ejercitación y la aparatología, sino que es integral, física y psíquicamente para que se encuentre al 100%.
